Si llegaste a esta nota es porque seguro te interesa saber cómo llegar a fin de mes sin sobresaltos. Ya sea que trabajes en relación de dependencia, seas independiente o jubilado, manejar tus ingresos con planificación es clave.
Por eso, hoy te compartimos 7 consejos prácticos para que manejes de mejor manera tu sueldo, evitando imprevistos y tomando decisiones más responsables con tus finanzas personales.
Simulá tu préstamo de forma segura acáTabla de contenidos
1. Elaborá un presupuesto mensual y revisalo cada semana
Una buena planificación empieza con un presupuesto claro. Anotar tus ingresos y egresos no solo te permite ver en qué se va tu dinero, sino que te ayuda a anticipar posibles desequilibrios.
Te recomendamos usar una planilla simple, una app o incluso un cuaderno dividido por categorías:
- Ingresos: sueldo, pensión, ingresos adicionales o variables.
- Gastos fijos: alquiler, expensas, servicios, transporte.
- Gastos variables: supermercado, farmacia, salidas, cuotas.
- Otros: deudas, imprevistos, ahorro, pagos anuales.
Revisar este presupuesto semanalmente permite hacer ajustes antes de que los gastos se descontrolen. Por ejemplo, si notás que a mitad de mes ya gastaste el 80% del presupuesto de supermercado, podés ajustar tu próxima compra para compensar.
2. Priorizá los gastos según tus necesidades reales
En momentos de presupuesto ajustado, es fundamental diferenciar necesidades de deseos. Priorizar los gastos esenciales te permite asegurar lo básico (alquiler, alimentos, salud), dejando para después consumos que no son urgentes.
Preguntate con cada gasto:
- ¿Esto es indispensable hoy?
- ¿Puedo postergarlo una semana o un mes?
- ¿Hay una alternativa más económica?
Organizar los pagos por orden de prioridad también evita atrasos que generen intereses o recargos innecesarios.
3. Identificá y recortá los “gastos hormiga”
Los llamados gastos hormiga, pequeños consumos diarios que parecen insignificantes, pueden representar una parte importante del sueldo al final del mes. Algunos ejemplos habituales:
- Pedidos de comida frecuentes.
- Compras por impulso.
- Suscripciones que no usás.
Snacks, bebidas, golosinas fuera de casa.
Una forma efectiva de controlar esto es fijar un “límite semanal” en efectivo para estos gastos o directamente dejar de usar medios de pago digitales para ellos. También podés elegir 2 o 3 días a la semana sin gastos extra, lo que te ayuda a tomar conciencia del consumo.
4. Establecé metas mensuales claras y medibles
Saber cómo administrar tu sueldo para llegar a fin de mes implica tener objetivos concretos. Sin una meta clara, es fácil gastar sin dirección.
Algunos ejemplos de metas útiles:
- “Gastar un 20% menos en supermercado este mes”
- “Ahorrar $5.000 para mi fondo de emergencia”
- “No usar la tarjeta de crédito durante 30 días”
- “Pagar a término todos los servicios sin recargos”
Cumplir estas metas, aunque sean pequeñas, genera motivación y mejora tu relación con el dinero a largo plazo.
5. Hacete el hábito de comparar precios
La diferencia entre comprar en un lugar u otro puede parecer mínima, pero sumada a lo largo del mes, impacta en tu bolsillo. En especial con los productos básicos (alimentos, limpieza, farmacia), conviene comparar precios:
- Visitá más de un comercio, sobre todo en compras grandes.
- Aprovechá apps de comparación de precios.
- Comprá productos de marcas alternativas o genéricas.
- Optá por promociones reales y ofertas por cantidad.
6. Armá un fondo para imprevistos (aunque sea chico)
Un fondo de reserva no tiene que ser grande para ser útil. Separar una pequeña parte del ingreso mensual para emergencias (salud, reparaciones, gastos escolares, etc.) puede evitar que tengas que buscar soluciones de último momento, como vender algo o recurrir a pagos en cuotas.
¿No sabés cuánto guardar? Un buen objetivo inicial es separar un 5% de tus ingresos mensuales y, si es posible, aumentarlo progresivamente.
7. Considerá un préstamo personal como alternativa planificada
En algunos casos, incluso aplicando todos estos consejos, puede surgir una necesidad puntual que te impida cubrir un gasto esencial. En esas situaciones, contar con una herramienta financiera confiable como un préstamo personal puede ayudarte a salir adelante sin comprometer tu equilibrio económico.
Es importante evaluar siempre:
- El monto que realmente necesitás.
- El plazo que mejor se ajusta a tu ingreso.
- Las condiciones del préstamo (tasa, cuotas, forma de pago).
- Tu capacidad real para cumplir con el compromiso.
Rápido, simple y en cuotas fijas. ¡Pedilo online o en nuestras sucursales!
Sujeto a verificación crediticia
VER MÁS
Preguntas frecuentes: ¿cómo puedo organizar mejor mi economía?
¿Cuánto debería destinar al ahorro?
Dependerá de tus ingresos, pero se recomienda entre un 5% y 10% como mínimo. Lo importante es hacerlo de forma constante, aunque sea con montos bajos.
¿Conviene pagar todo con tarjeta?
Las tarjetas pueden ser aliadas si las usás con control. Lo ideal es evitar los pagos en cuotas sin necesidad, sobre todo si no hay promoción o tasa cero.
¿Qué hago si ya estoy atrasado con algunos pagos?
Lo mejor es organizar una lista con los montos, priorizar los más urgentes (servicios, alquiler, salud) y evitar nuevos compromisos hasta estabilizar la situación. Si necesitás reorganizarte, podés considerar un préstamo personal ajustado a tu situación actual.
Mejorá tu relación con el dinero y tomá decisiones responsables
Llegar a fin de mes sin estrés no depende solo de cuánto ganás, sino también de cómo usás lo que tenés. Aplicar estos consejos para llegar a fin de mes puede ayudarte a vivir con mayor previsibilidad, tomar decisiones más inteligentes y evitar desbalances que afectan tu día a día.
Y si necesitás apoyo extra, tené en cuenta que podés simular tu préstamo de manera segura tanto en nuestra red de sucursales como desde el sitio web de Crédito Argentino.