Ahorrar dinero es una práctica muy útil para tener estabilidad financiera y alcanzar objetivos personales. Pero, ¿cómo ahorrar dinero realmente? ¿Por dónde empezar cuando parece que nunca alcanza?
La buena noticia es que no hace falta tener grandes ingresos para empezar a construir un ahorro. Lo importante es incorporar hábitos sostenibles, ajustados a tu realidad, que te permitan organizarte y planificar.
Si estás buscando formas de ordenar tus finanzas y avanzar con un proyecto personal, podés simular tu crédito y conocer una opción flexible que se adapte a lo que necesitás.
Por eso hoy te compartimos cinco hábitos claves que van a cambiar tu forma de manejar la plata.
Simulá tu préstamo de forma segura acá
Tabla de contenidos
1. Reservá una parte de tus ingresos antes de gastar
Una de las estrategias más efectivas para empezar a ahorrar dinero es separar una parte de tus ingresos apenas cobrás, antes de destinar dinero a cualquier otro gasto. Esta práctica, conocida como “pagarse a uno mismo primero”, ayuda a construir el hábito incluso si el monto es pequeño.
¿Cómo podés aplicarlo?
- Establecé un porcentaje realista: por ejemplo, el 5%, 10% o lo que puedas.
- Transferilo a una cuenta separada (puede ser una cuenta sin tarjeta, para evitar la tentación de usarla).
- Consideralo un “gasto obligatorio”, como si fuera un servicio más que pagás cada mes.
Este hábito permite que el ahorro deje de ser algo residual y se convierta en parte de tu estructura financiera.
2. Registrá tus gastos diarios para detectar fugas de dinero
Muchas veces no es necesario ganar más para ahorrar más, sino identificar en qué se va el dinero. Por eso, llevar un registro de gastos es fundamental. Incluso anotar gastos pequeños puede ayudarte a tener un panorama más claro.
Qué beneficios tiene este hábito:
- Te permite detectar gastos hormiga (pequeños consumos diarios que suman mucho).
- Te ayuda a distinguir entre necesidades reales y compras por impulso.
- Sirve como base para construir un presupuesto mensual realista.
Podés hacerlo en papel, en una hoja de cálculo o con una app gratuita. Lo importante es que sea constante y fácil de mantener.
3. Definí objetivos concretos para tu ahorro
Ahorrar sin un propósito suele resultar más difícil de sostener. Cuando el dinero no tiene un destino claro, es más fácil usarlo para gastos ocasionales. Por eso, uno de los mejores consejos para ahorrar es definir objetivos específicos.
Ejemplos de metas de ahorro:
- Armar un fondo de emergencia.
- Planificar las vacaciones familiares.
- Comprar una moto o hacer una mejora en el hogar.
- Cubrir gastos escolares o educativos futuros.
4. Automatizá lo que puedas para no depender de la voluntad
Uno de los obstáculos comunes al momento de ahorrar es depender de la disciplina. Por eso, automatizar es clave. Cuanto menos tengas que decidir mes a mes, más fácil será mantener el hábito.
¿Qué podés automatizar?
- Transferencias a tu cuenta de ahorro apenas cobrás.
- Pagos de servicios o cuotas fijas, para evitar recargos o intereses.
- Recordatorios para fechas clave (como vencimientos de impuestos o tarjetas).
La automatización también reduce el estrés financiero, ya que te permite tener una estructura más ordenada y previsible.
5. Evaluá cada compra con perspectiva:
¿lo necesito o lo deseo?
Una parte importante del ahorro personal no pasa por el ingreso, sino por el consumo. Antes de cada compra, especialmente las impulsivas, conviene detenerse y evaluar: ¿es realmente necesaria?
Estrategias para consumir de forma más consciente:
- Aplicá la “regla de las 48 horas”: si lo querés, esperá dos días antes de decidir.
- Compará precios entre distintos comercios, plataformas y medios de pago.
- Aprovechá promociones solo si coinciden con lo que ya pensabas comprar.
- Evitá salir a “ver qué hay”: las compras sin objetivo suelen terminar en gasto innecesario.
Consumir de manera inteligente no significa privarse, sino planificar mejor. Esto ayuda a liberar recursos que podés destinar a tu ahorro.
Beneficios de ahorrar a largo plazo
El ahorro no solo sirve para gastos futuros o emergencias. También cumple un rol clave en tu seguridad financiera. Ahorrar es una forma de prepararte para lo que no se puede prever, y al mismo tiempo te permite tomar decisiones sin depender únicamente del crédito o la ayuda externa.
Además, vas a ganar:
- Tranquilidad frente a imprevistos (salud, pérdida de ingresos, arreglos urgentes).
- Libertad para elegir en momentos clave (cambiar de empleo, estudiar, emprender).
- Cumplimiento de objetivos personales y familiares sin estrés financiero.
- Acceso más responsable a herramientas de financiación si las necesitás.
¿Qué hacer si no podés ahorrar todos los meses?
Si este no es un buen momento para ahorrar de forma constante, no te frustres. Podés empezar con acciones simples que generen pequeños márgenes:
- Reducí un gasto puntual cada mes (como delivery o suscripciones).
- Implementá una semana sin compras extra, solo con gastos esenciales.
- Guardá ingresos ocasionales como devoluciones, ventas o trabajos puntuales.
Lo importante es mantener la intención y el hábito, aunque sea con montos muy bajos. La constancia vale más que la cantidad.
Bonus: 3 errores que conviene evitar a la hora de ahorrar
- Pensar que no se puede ahorrar con ingresos bajos
Aunque no puedas ahorrar grandes montos, el hábito es más importante que la cantidad. Empezar con poco ya es un gran paso. - Guardar lo que sobra al final del mes
En general, si no lo separás al principio, es probable que no quede nada para ahorrar. Invertí el orden: primero ahorrá, después gastá. - Confundir ahorro con restricción excesiva
Ahorrar no implica eliminar todo gasto recreativo. Se trata de planificar para poder disfrutar sin comprometer tu futuro.
Rápido, simple y en cuotas fijas. ¡Pedilo online o en nuestras sucursales!
Sujeto a verificación crediticia
VER MÁS
Pequeños cambios, grandes resultados
Adoptar hábitos de ahorro no requiere cambios drásticos, sino constancia. Empezar a ahorrar dinero es posible para cualquier persona, incluso en contextos complejos. La clave está en organizarse, establecer objetivos realistas y tomar decisiones informadas.
Recordá que, si estás evaluando opciones para cumplir tus metas financieras, podés simular tu préstamo y elegir la alternativa que mejor se adapte a vos. También podés acercarte a cualquiera de nuestras sucursales en todo el país para recibir asesoramiento personal.