Cuando se habla de temas legales, económicos o financieros, es común encontrarse con los términos persona física o persona jurídica. Hoy vas a aprender la diferencia entre estos dos términos con ejemplos concretos y una comparación simple para que puedas entender qué figura corresponde a tu situación actual.
Así, cuando vayas a sacar un préstamo personal, sepas entender los conceptos más importantes de los términos y condiciones.
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Tabla de contenidos
¿Qué es una persona física?
Una persona física es todo ser humano con derechos y obligaciones reconocidos por la ley. Desde el momento de nuestro nacimiento, somos considerados personas físicas. Esto significa que podemos realizar contratos, trabajar, comprar bienes, tener responsabilidades legales y pagar impuestos.
En el ámbito financiero, la persona física actúa siempre a nombre propio, con su número de DNI o CUIT, y asume personalmente las consecuencias de sus actos.
Casos comunes de persona física:
- Un empleado que trabaja en relación de dependencia y cobra un salario.
- Una médica que factura sus servicios de manera independiente.
- Un comerciante individual que alquila un local y vende productos.
- Un jubilado que cobra su haber previsional y administra su economía personal.
En estos ejemplos, la persona opera de forma directa: cualquier obligación financiera, como un préstamo, se asocia exclusivamente a su propio patrimonio.
¿Qué es una persona jurídica?
La persona jurídica es una figura legal formada por una o más personas físicas, que se agrupan para constituir una entidad con existencia propia. Esa entidad puede realizar actividades económicas, firmar contratos, adquirir bienes, ser sujeto de derechos y también tener responsabilidades legales distintas a las de sus integrantes.
Se crea a través de un acto formal (por ejemplo, la firma de un contrato social) y requiere inscripción en los registros públicos correspondientes (como IGJ o Registro Público de Comercio, según la jurisdicción).
Casos típicos de persona jurídica:
- Una sociedad anónima (S.A.) que administra una fábrica.
- Una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) que presta servicios profesionales.
- Una asociación civil que organiza actividades culturales sin fines de lucro.
- Una cooperativa de trabajo que reúne a profesionales para proyectos conjuntos.
En todos estos casos, la persona jurídica tiene un CUIT propio, una razón social distinta del nombre de sus socios y, generalmente, una contabilidad separada.
Diferencias entre persona física y jurídica
La diferencia entre persona física y jurídica no se limita solo a una cuestión legal: afecta cómo se pagan los impuestos, cómo se solicitan préstamos, qué responsabilidades se asumen y cómo se organiza la actividad económica.
Característica | Persona Física | Persona Jurídica |
Existencia legal | Desde el nacimiento | Desde la inscripción formal |
Identificación | DNI / CUIT personal | CUIT propio de la entidad |
Nombre | Nombre y apellido del titular | Denominación social |
Actividades | Personales, laborales o comerciales | Comerciales, civiles, industriales, sociales |
Responsabilidad legal | Ilimitada: responde con su patrimonio personal | Limitada: responde hasta el capital aportado |
Requisitos contables | Más simples | Obligatorios: balances, libros contables, etc. |
Impuestos | Según su categoría: monotributo, ganancias, etc. | IVA, ganancias, ingresos brutos, aportes patronales |
Solicitud de préstamos | A título personal | A nombre de la sociedad |
¿Por qué deberías conocer la diferencia entre persona física y jurídica?
Conocer si sos persona física o jurídica no es solo una cuestión técnica o contable. Esta distinción tiene impacto en múltiples áreas de tu vida económica, especialmente cuando:
- Tenés que realizar trámites bancarios o financieros.
- Decidís emprender un negocio formalmente.
- Querés acceder a un préstamo personal o comercial.
- Necesitás emitir facturas y pagar impuestos.
Además, cada figura tiene implicancias distintas en cuanto a la responsabilidad legal, los requisitos formales y la organización de las finanzas.
Identificar tu figura correctamente te permite tomar decisiones más claras, evitar errores administrativos y planificar con mayor precisión tus próximos pasos.
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¿Qué figura conviene para solicitar un préstamo?
La figura más conveniente dependerá de tu situación actual y del destino que le vas a dar al préstamo. Si necesitás resolver un gasto personal o financiar un proyecto propio, operar como persona física puede ser más simple. Si, en cambio, buscás fondos para tu empresa formalmente constituida, lo indicado es hacerlo como persona jurídica.
Préstamos para personas físicas
Esta opción es ideal para:
- Empleados en relación de dependencia.
- Jubilados y pensionados.
- Trabajadores independientes que facturan por cuenta propia.
En estos casos, la solicitud se realiza con el DNI, recibo de sueldo (o comprobante de haberes), y un servicio a nombre del titular. Los requisitos son simples, y el proceso puede iniciarse tanto online como en nuestras sucursales.
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¿Cómo saber qué figura soy?
Podés saber si actuás como persona física o jurídica revisando tu constancia de inscripción en ARCA. Si tu CUIT figura a tu nombre personal, sos persona física. Si, en cambio, figura a nombre de una entidad (ej. “Mi Empresa SRL”), sos persona jurídica.
Además, podés revisar cómo estás registrado en tu actividad económica: monotributo, autónomo, régimen general, etc. Esa información también influye al momento de evaluar un préstamo.
Elegí con información y sin complicaciones
Ahora que conocés la diferencia entre persona física y jurídica, podés tomar decisiones más informadas sobre tu situación financiera y el tipo de producto que mejor se adapta a tu perfil.
No te olvides que podés solicitar tu préstamo online de manera segura o visitar la sucursal más cercana de Crédito Argentino para alcanzar tus metas personales.